Los beneficios de la meditación transcendental siempre han sido intuidos por sus practicantes desde hace siglos. Sin embargo, hace tan solo unos días se publicó una interesante investigación en la reconocida revista ‘Circulation’ y divulgada posteriormente por la Fundación Española del Corazón (FEC).
Y es que, aunque nos parezca increíble, la meditación trascendental puede ayudar a reducir casi en un 50% el riesgo de padecer un temido infarto de miocardio, problemas coronarios, de circulación sistémica, o incluso, como prevención ante la muerte.
Por ello, los beneficios de la meditación transcendental van mucho más allá de una calma mental o espiritual, y se proyectan directamente sobre la salud de la persona.
En concreto, consiste en una técnica que se suele practicar con una frecuencia media de unas 2 veces al día, durante alrededor de 15 a 20 minutos, en posición sentada y con los ojos cerrados. Mientras tanto, es importante que la persona se mantenga concentrada y repita un mantra (para aquellos que no conocen este término, hace referencia a una palabra o conjunto de palabras) de forma pausada. El relax y la paz conseguidos son inigualables.
En total, se llegó a analizar los datos de hasta 201 mujeres y hombres de raza negra que presentaran algún tipo de enfermedad coronaria. Los resultados que más llamaron la atención, fueron los obtenidos en relación a la presión sanguínea.
En concreto, se redujo notablemente la presión arterial sistólica hasta en 4,9 mm Hg menos, frente a los individuos que no llevaron a cabo esta técnica; y también se apreciaron cambios positivos en la diastólica.
Como podemos ver, los beneficios de la meditación transcendental resultan bastante evidentes, aunque será necesario llevar a cabo una serie de estudios más completos, que puedan terminar de evidenciarlo. Eso sí, en ningún caso deberemos obviar el tratamiento farmacológico.
¿Qué os parece la noticia? ¿Os apetece conocer más acerca de esta técnica de meditación y poner a prueba sus ventajas?
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