La psicología forense es una rama esencial perteneciente a la psicología jurídica, y cuya función radica en la necesidad de emitir informes periciales acerca del comportamiento de un individuo, en relación a las leyes y sus derechos como ciudadano.

Son años de experiencia los que avalan mi conocimiento en la materia. Y así mismo, las áreas donde interviene mi trabajo son amplias y diversas.

psicologia-forensePor un lado, como psicólogo forense actúo en aquellos procesos judiciales en los que se puede ver vulnerado el derecho de familia. Puede ser necesario llevar a cabo un estudio de los posibles efectos psicológicos derivados de procesos de divorcio o separación, tanto en menores como en adultos.

Así mismo, mis servicios también son importantes a la hora de discriminar sobre la capacidad de los cónyuges en la custodia y guarda de menores. Intervengo en procesos de tutela y adopción, en momentos de decisión en el régimen de visitas y su estudio, e incluso, en procesos de privación de patria potestad o nulidad.

Como psicólogo forense también colaboro en áreas de derecho civil, que involucran la valoración de secuelas psicológicas ante cualquier forma de privación de la libertad, o bien a la hora de decidir una impugnación de testamento o determinar la capacidad testamentaria, así como decretar la posibilidad de internamiento psiquiátrico de forma involuntaria o voluntaria.

La psicología forense también se encarga de otros ámbitos del derecho penal, que engloban desde situaciones de maltrato, traumas o secuelas derivados de situaciones de daño moral, agresiones sexuales, trastornos de personalidad criminal, adicciones y toxicomanías, además de valoraciones de la imputabilidad.

La actuación del psicólogo forense es especialmente relevante en sucesos que tercian en el derecho laboral del ciudadano, y que por tanto, se vinculan a actuaciones de incapacidad laboral, mobbing (o acoso laboral), psicopatologías o incluso, accidentes en el trabajo.

Como psicólogo forense he intervenido en algunos casos relacionados con menores de edad, en los que se ha hecho necesaria la evaluación de un informe del estado psicológico, evaluación de maltrato, credibilidad de su testimonio, así como el desarrollo de medidas que puedan ser alternativas al ingreso en prisión.

No obstante, el papel del psicólogo forense también puede ser necesario a la hora de asesorar a profesionales del derecho, para la selección de un jurado más apropiado, bien reconstruir una demanda pericial, aconsejar a la hora de establecer qué pruebas se deben solicitar en un juicio ordinario, o en procesos intervinientes en la identificación.