Hoy me apetecía abordar un tema distinto y con parte de controversia: la razón por la que mentimos.
Desde cientos y miles de años, ésta es una pregunta que llevan intentando responder científicos, psicólogos, sabios y filósofos de distintas épocas, sin llegar a obtener un resultado satisfactorio.
La mente es especialmente compleja para este tipo de sentimientos, llegando a elaborar respuestas que no son del todo predecibles. Y en esta fase es donde interviene la mentira. ¿Quieres saber por qué? Lo analizaremos en profundidad.
Algo más que una simple mentira
Desde pequeños nos enseñan que mentir es malo. Es algo negativo, fruto muchas veces de un mal comportamiento. Instituciones religiosas, colegios, etc. intentan desterrar la mentira de nuestra mente. ¿Pero es posible hacerlo?
Pues bien, el psicólogo Norman R. Brown perteneciente a un equipo de investigación de la Universidad de Michigan, realizó una encuesta masiva analizando la respuesta a 2.065 individuos en edad sexualmente activa.
A la pregunta, ¿cuántas parejas sexuales ha tenido usted? La respuesta fue más que «creativa» en el caso de los hombres: 31,9 parejas… ¡ni más ni menos! Por supuesto que estos datos evidenciaban que la mentira también aparece en las encuestas.
Tanto es así que los investigadores realizaron un segundo cuestionario para asegurarse, y tras realizar un pequeño examen de conciencia, un 10% de los encuestados admitió su falta de honestidad. ¿Mentimos sin problemas? Evidentemente sí.
El secreto de la mentira está en el cerebro
Hay una cosa que hay que tener en cuenta, y es que a pesar de que la mentira va directamente ligada a una serie de atributos negativos culturales, es necesaria para el desarrollo social y emocional de las personas (en su justa medida).
Según Marco Lacobini, un reputado científico de la Universidad de California, las neuronas espejo serían parte de la razón por la que mentimos.
Estas neuronas son capaces de ponernos en la mente de la otra persona, ayudando a reconocer los sentimientos en los demás y poder elaborar respuestas dirigidas a obtener una emoción en nuestro interlocutor.
Las neuronas espejo nos ayudarían a ponernos en la mente de la otra persona, para pasar a «engañarla».
¿Miento por falta de autoestima?
En efecto, algunos investigadores han podido llegar a la conclusión de que gran parte de los individuos que mienten de forma continua, suelen llevar asociados problemas de seguridad personal y autoestima.
Según esta línea, las personas que se sienten en una posición de desventaja frente a alguna situación, son más proclives a mentir y edulcorar la verdad a su estilo.
Así mismo, aunque esta línea es una media global que no debe ser tenida en cuenta para casos precisos, hay ciertas personas que llegan a mentir de forma desmedida hasta el punto de reflejar un trastorno por el que son incapaces de explicar la realidad.
¿Las mujeres mienten más que los hombres? Definitivamente no. Ambos sexos mienten, pero pueden llegar a hacerlo por causas distintas.
En la mayoría de los casos, las mujeres suelen mentir con más frecuencia para hacer sentir mejor a su interlocutor, frente que los hombres lo hacen para impresionar y exponer una mejor imagen de sí mismos.
La mentira: ¿supervivencia o necesidad?
Los sentimientos de la mentira
La coherencia entre sentimientos y actos
Como podéis comprobar, el tema de la mentira es bastante más complejo de lo que parece a simple vista. Y tú, ¿por qué mientes?
Carmen Ramos
Si miento.
Más bien, es que «Me miento» para ver si así, puedo camuflar mi sufrimiento.
Un abrazo