¿Es posible mantenerse alegre siempre, aún con el paso de los años? Cuántas veces nos llama a la atención esas personas que mantienen la alegría a los 80 años, ¡como el primer día!
Una frase que me gusta mucho recordar es la atribuida a Abert Schweitzer, un filósofo alemán que reflexionaba acerca de la complejidad emocional de las personas, y de la búsqueda de la felicidad. Pues bien, él decía lo siguiente:
Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma
Y es que, nuestro crecimiento como personas debe ir aparejado al paso de los años, desarrollando al mismo tiempo todas nuestras virtudes. Sentirnos queridos y ser conscientes, tanto de nuestras limitaciones como de nuestras facultades, nos ayudará a tener un mejor conocimiento de nosotros mismos, mejorando en autoestima y autocontrol emocional.
El positivismo, el buen humor y la ilusión son tres factores que actúan como pierda de la eterna juventud, ayudándonos a afrontar aquellos momentos más perjudiciales para nosotros. Recuerda que Gabriel García Márquez ya nos comentaba en una entrevista hace algún tiempo:
Los hombres piensan que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse
¿Por qué con los años debemos prescindir de los sentimientos? ¿Por qué nos dejamos arrastrar por esa corriente de fatiga existencial que condiciona nuestra felicidad?
– Descubre tu sentido del humor y realiza actividades satisfactorias
– No seas excesivamente autocrítico
– Disfruta de cada experiencia de tu vida
– Cuida tu aspecto, tanto por dentro como por fuera
– Experimenta el amor en cada cosa que hagas
– Se tolerante contigo mismo y con los demás
– Camina y sal a diario para contactar con el exterior
– Enriquécete de las conversaciones de los demás
Y recuerda… «La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar«.
Deja una respuesta