Eyaculación femenina. ¿Mito o realidad?
Contestaré directamente a la pregunta: la eyaculación femenina existe. Todas las mujeres en el momento de tener el orgasmo segregan un líquido blanquecino a semejanza de la eyaculación masculina, pero la diferencia está en la cantidad y en su composición. Por lo general pasa desapercibida debido a que la dosis eyaculada es más bien escasa y se diluye con los otros fluidos producidos durante la relación sexual o la masturbación.
Este líquido está producido por 2 glándulas que se encuentran a cada lado del meato urinario (el orificio de salida de la uretra) conocidas como glándulas de Skene, a las que también se le suele llamar “próstata femenina”. No hay que confundirlas con las glándulas de Bartolino, pues éstas se encuentran situadas a cada lado de la entrada de la vagina y su misión es la lubricación en la excitación sexual.
Al parecer cuando se produce una estimulación intensa en el “punto G” (zona situada en la pared anterior de la vagina, a unos 2-3 centímetros de su entrada) es posible que la eyaculación sea más abundante, pero lo normal es que sea de unos pocos centímetros cúbicos.
Esta eyaculación femenina no debe de confundirse con el “Squirting” que puede verse en algunas películas porno y que consiste en la salida masiva de un líquido transparente en grandes cantidades en el momento del orgasmo. Este otro líquido es expulsado por la uretra y que su composición es parecida a la orina pero más diluida. Según algunos estudios realizados, en algunas mujeres, durante el orgasmo se produce una relajación de los esfínteres de la vejiga propiciando su vaciado por las contracturas producidas durante el orgasmo.
De modo que, la verdadera eyaculación femenina es la producida por la contracción de las glándulas de Skene con la salida de un líquido blanquecino y algo espeso y que en su composición tiene elementos iguales a los del semen masculino, a diferencia del squirting, que sale por la uretra y su composición es parecida a la orina.
Dicho lo anterior añadiría que está bien que las mujeres exploren su cuerpo y busquen nuevas experiencias, pero aconsejo evitar la presión de querer emular todo aquello que se ve en las películas porno. Cada persona es un mundo y no todas responden de la misma manera ante determinados estímulos. Lo importante es conocerse y saber lo que a cada una le hace disfrutar, sola o en compañía.
Itzel
Me parece super interesante lo que dices, personalmente me aclaro mucho mi situación personal, yo realmente no sabía si era «normal» lo que me sucedía, y ahora lo sé…..complemetamente normal. Ojalá todas las mujeres pudieran expresar y experimentar lo que sienten con total libertad, aunque muchooo depende de la pareja. Gracias, me abriste un nuevo panorama.